Cuentos cortos que salen de ningun lugar en especial y ahora se les ha dado un lugar nada especial.
sábado, 29 de diciembre de 2012
El río y la luna
Erase una vez un río que nació de una montaña de noche.
Conforme se fue abriendo paso entre los arboles del valle, fue creciendo.
Juntando las lagrimas de sus tristezas se hacia mas grande.
El río estaba enamorado de la luna.
La luna lo quería pero tenia miedo de amarlo porque le tenia miedo a la luz.
La luz los bañaba y ellos la reflejaban a su alrededor.
A los arboles les gustaba la luz que reflejaba el rió que a su vez reflejaba la luna.
La noche comenzaba a terminarse.
Se asomaba el sol.
El rió se puso mas triste porque tal vez no vería mas a la luna.
La tierra giraba, imparable.
La luna no hizo nada.
El río tenia ya gran caudal.
Cuando amaneció, miro el sol y noto que era la misma luz que amaba.
El río reflejaba ahora una luz mas fuerte.
Nunca mas fue de noche.
El Sapo que vivia en la luna
Había una vez un sapo que vivía en la luna, vivía allá porque la renta en la Ciudad de México esta muy cara. Se llama Verde, el Sapo Verde. Vivía con 3 cucarachas que padecían de sus enfermedades mentales. Una era un psicópata, otra un piromano y la otra era senador de la república. Verde se dedicaba a sembrar plantas de mariguana pero pues nomas nunca prosperaba su negocio. Siempre que plantaba con cariño y esmero sus plantas, al otro día desaparecían como por arte de magia.
En las mañanas se levantaba bien temprano, se ponía sombrero, camisa, pantalón y se iba a sembrar. Las dejaba bien chulas, las regaba bien bonito y con un chingo de amor. Normalmente terminaba bien cansado de sus ancas y le gustaba ir a un lago que estaba cerca a tirar la weba y ver el atardecer, luego se iba a casa a dormir.
A la mañana siguiente, cuando quería ir a cosecharse un toque, ya no había ni madres de plantas, simplemente desaparecían, así era siempre, y el sapo Verde ya estaba hasta el huevo.
Harto de eso, pensó en un plan, se descolgó a Tepito y se consiguió un iphone 5 chino de roberto. Se lo dejaron en 150 y un caguamon indio.
De regreso en la luna, tomo su nuevo aparato y lo escondió detrás de una piedra para ver quien se estaba chingando su mota. A la mañana siguiente reviso los vídeos desde el itunes 11 pero ¡no mames! ¡se descompuso la mamada esa!. No, pues que se reencanija, pero ni pedo,se tuvo que calmar y recordar que eso le pasa por comprar robado y chino. Ademas así es siempre la pinche tecnología de mamona.
La cucaracha psicópata (a que ya no se acordaban de ella) había observado la rabieta del sapo desde un cráter lunar. El sapo seguía todo enojado, pues no friegues, todo le salia mal. Ni podía plantar mota, ni podía fumarla, no tenia un smartphone chido y para acabarla de amolar su novia lo había cortado porque ella vivía por indios verdes y "amor de lejos, amor de pendejos". Entonces "Cuca" (así le decían a la cucaracha psicópata) le dice que le preste el susodicho iphone chino, que ella le puede rescatar los archivos con un pichi programa que se bajo de taringa si es que aun estaban en la memoria del teléfono. Verde dudó un poco pero termino aceptando pues en la luna no había laboratorios donde reparar su celular.
¡Si se los rescató!. El sapo le pregunto como le hizo y resulto que Cuca no era psicopata, como todos pensaban, en realidad era un friki bloguero despechado socialmente. Después se puso a ver los vídeos y descubrió que si, efectivamente, sus plantas si estaban creciendo... nomas que pa dentro...
Era obvio. Es por que acá en la tierra la gravedad es fuerte y las plantas crecen pa arriba, alla la gravedad es débil y las plantas crecen pa abajo.
Así Verde resolvió el enigma. La bronca era que los gusanos solares ya se habían vueltos bien pinches pachecotes y psicologicamente adictos a esa mota tan rica que plantaba el sapo. Pero el sapo se la supo y supo aprovechar esa oportunidad que Dios solo te da una vez en la vida y que les planta mariguana a cambio de unos buenos euros. Con eso pago la renta de un departamento en lomas verdes y se volvió a ligar a su novia porque ya vivian cerca.
Fin.
En las mañanas se levantaba bien temprano, se ponía sombrero, camisa, pantalón y se iba a sembrar. Las dejaba bien chulas, las regaba bien bonito y con un chingo de amor. Normalmente terminaba bien cansado de sus ancas y le gustaba ir a un lago que estaba cerca a tirar la weba y ver el atardecer, luego se iba a casa a dormir.
A la mañana siguiente, cuando quería ir a cosecharse un toque, ya no había ni madres de plantas, simplemente desaparecían, así era siempre, y el sapo Verde ya estaba hasta el huevo.
Harto de eso, pensó en un plan, se descolgó a Tepito y se consiguió un iphone 5 chino de roberto. Se lo dejaron en 150 y un caguamon indio.
La cucaracha psicópata (a que ya no se acordaban de ella) había observado la rabieta del sapo desde un cráter lunar. El sapo seguía todo enojado, pues no friegues, todo le salia mal. Ni podía plantar mota, ni podía fumarla, no tenia un smartphone chido y para acabarla de amolar su novia lo había cortado porque ella vivía por indios verdes y "amor de lejos, amor de pendejos". Entonces "Cuca" (así le decían a la cucaracha psicópata) le dice que le preste el susodicho iphone chino, que ella le puede rescatar los archivos con un pichi programa que se bajo de taringa si es que aun estaban en la memoria del teléfono. Verde dudó un poco pero termino aceptando pues en la luna no había laboratorios donde reparar su celular.
¡Si se los rescató!. El sapo le pregunto como le hizo y resulto que Cuca no era psicopata, como todos pensaban, en realidad era un friki bloguero despechado socialmente. Después se puso a ver los vídeos y descubrió que si, efectivamente, sus plantas si estaban creciendo... nomas que pa dentro...
Era obvio. Es por que acá en la tierra la gravedad es fuerte y las plantas crecen pa arriba, alla la gravedad es débil y las plantas crecen pa abajo.
Así Verde resolvió el enigma. La bronca era que los gusanos solares ya se habían vueltos bien pinches pachecotes y psicologicamente adictos a esa mota tan rica que plantaba el sapo. Pero el sapo se la supo y supo aprovechar esa oportunidad que Dios solo te da una vez en la vida y que les planta mariguana a cambio de unos buenos euros. Con eso pago la renta de un departamento en lomas verdes y se volvió a ligar a su novia porque ya vivian cerca.
Fin.
El Caracol Punk
Había una vez un caracol punk que odiaba el sistema porque le cobraban mucho de iva, estaba encabronado pero al parecer no podía hacer nada.
Fue con un compa a tomarse unas chelas para desestrarse, se dio un toque y regreso borracho a "casa" jajajaja. En el viaje soñó con su princesa, muy bonita ella, con sus largos ojos bien hermosos y su caparazón bien reluciente de limpio. Soñó que estaba atrapada en un castillo.
foto: Moisés Martinez |
Se compro sus AK-47, de paso una Suburban dorada (como la de la rola) y se va a buscar a los dragones, pero cuando se lo topa estaban jugando pokar con El Gordo, El Chompiras, El Gato y El Mastuerso... no ma.... eran sus meros cuates! y que le invitan una chelas! y valio madre... se le olvido la princesa y se tiro bien cabron al pisto, le dio cirrosis, en el ICSS (instituto caracoliense del seguro social) nunca le pudieron conseguir un higado ni de medio cachete y murio triste y solo...
FIN
Suscribirse a:
Entradas (Atom)